Seguidores

martes, mayo 29, 2007

Mi deseo y tu deseo

Estos pensamientos vienen de allende los andes...cargados con un perfume que me estremece y alienta a creer que existe un más allá espiritual por conocer...Un anhelo y deseo de conocer. Es que, cariño mío, ¿el deseo surge de la ignorancia, como dicen algunos, o de la belleza, como los antiguos helenos profetizaban? No conozco la respuesta, pero confío en que tu me ayudarás. Me importa mucho la verdad de la aproximación...la sutileza del contacto, la mirada clavada a tus ojos, el sentirse y compartirse, la promesa de concordar más allá, en los términos que tu desees también, dejar a Narciso por un momento, mirarlo desde atrás, ver su hermosa figura de rodillas ante el espejo de agua, pero por detrás, y susurrarle al oído, sin que lo sienta, que es bello, ciertamente, pero está triste, que merece desear la alteridad, para que su belleza crezca y se libere de la prisión que el mismo construyó.
Y con una lágrima pesada y hermosa alejarse luego, sin respuesta, dejándolo solo y encaminándose a buscar refugio en la familiar oscuridad, donde todo está ordenado desde tu deseo, incluso el mío, cariño.
Y así crecer ya sin el espejo frente a tí ni frente a mí, deseando conocer del otro y querer lo que se conoce.
Eso he aprendido y eso me gusta de tí, cariño.

viernes, mayo 25, 2007

Asumir el adios

Pensaba en las tristes historias de abandono que rodean las existencias de mis seres queridos. Si hay una característica común en los seres de los que me rodeo es la desafección emocional profunda, o más bien el compromiso amargo del alma en la relación con el otro, en la paciencia ansiosa del caminar hacia la nada con los ojos cerrados y los brazos estirados, palpando ideales y rabias dolorosas, que harían vomitar a una señora Juanita.
Cuando de repente!..vuelve la idea de mi propia soledad a mi cerebelo y o u cerebro. Mi propia amistad con ella me hace renunciar a un intento más de cualquier cosa.Bah. Siento la ausencia de sentido y me quejo de ello. La ausencia es el sentido. La búsqueda de un sentido con que llenarla: la vida misma. Bah. Puaj!
Asumiendo que todo eso da vueltas en mi cabeza, me entrego a seguir soñando, evitando culposamente el pensamiento recurrente de que la vida está en otra parte.