Soy limpio, soy viejo, soy sabio
Me entretengo mirando a los jóvenes efebos
Discutir al fragor de un cigarrillo
Acerca de la aproximación
Permitiéndome en un movimiento
Simultáneo de retracción
Contemplar miseria, desde adentro afuera
Sin embargo no me es suficiente; no me doy cuenta
Lo que me permite verbalizar
Al contrario, bellas imágenes con las que encantar
A la hermosa y eterna
Candidez narcisa de sus rostros juveniles
Lo cual hace posible
Que encuentre tranquilidad
En esta taza de café
con estas bestias
Que me habitan y sobrevivirán
Sonriendo, incluso
Como el buen esclavo de casa
diciendo, contento señor contento
y todo esto no lo noto
nadie lo nota
por eso me es permitido enseñar
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2 comentarios:
Guena compare!
Se le podría llamar poesía psicológica, la narración de la psique psicologizada.
Remite a la forma de verbalizar de los poetas en lengua inglesa y también a Nicanor Parra, aunque los temas puedan variar (poesía metafísica y social, poesía narrativa).
Como crítica moral es bastante aguda, tal como cabe esperar de alguien que leyó obsesivamente a Nietzsche.
Sin duda se trata de un poema inteligente. Me gustaría leer más.
Hay que sublimar. Weno, weno el texto.
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