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jueves, enero 18, 2007

Recuerdo el tiempo longitudinal

He comprendido que el mundo no se mueve un carajo. Mirando al cielo celeste azul. Nubes con forma de humo de cigarrillo de aves, de dios. Soportando solamente el peso de mi respiración. Habiendo ya hablado con litres y hayas. Derritiéndome en la literatura y sus palabras inscritas en papeles. Recuerdo mi caminar como si hubiese sido. Recostado pensando que manejo un tiempo logitudinal que me acerca a la muerte. Obligatoriamente apoyando mi nuca en este prado santo. Es tradición de mi familia el acercarse a la muerte. O al símbolo de esta. Limpiamos las tumbas constantemente, de modo que el símbolo no hable, sino represente en su propia dimensión a lo por ocurrir. Me imagino perdiendo una batalla una y otra y otra vez. Una derrota debida a mi concepción del tiempo. Lágrimas soberbias acompañarán mi derrota. La imposibilidad de reconocerse a uno mismo lo obligan a hablar y hablar. Uno incluso llega a creer que conoce al otro. Al que está a su lado. Viviendo, tal como uno habita el espacio. Buscando. La vieja pregunta de que color vemos cuando decimos sangramiento. Quiero dormirme en este pardo. El aire se siente bien acá. Calor húmedo que me hace recordar. Luces púrpuras invaden mi conciencia. La hermandad me castiga consecuentemente a lo que busca: la culpa. Culpar, culpable...precisamente eso. ¿cuál será el origen etimológico de las palabras moral, morir, amor y humor?

domingo, enero 07, 2007

La belleza conflictúa a una divinidad.

Cambiando un poco su atuendo
Pretendía parecer un poco menos
Notorio.
Su belleza lo traicionaba
Marcando una atracción poderosa
Mostrando a los demás
Que su ser tenía supremacía.

En su pueblo
Se creaba una nueva categoría
Para mirar al hombre.
Eran las ideas
Que enceguecían el juicio
Profetizando de ese modo
Un final prematuro al
Poder de la naturaleza.

Hermoso,
Su destino estaba señalado.
Una noche, caminaba
Sin abrigo ni espada
Pretendiendo ser
La imagen construida
Para pasar desapercibido

Al pasar frente a un templo
-No creía ni era devoto-
Una diosa se fijó en él
Minimizando sus atributos
- piel morena, bellos labios y
Mirada penetrante-
Confiado.
Señalándolo sutilmente con el mentón
Pensó poseerle.
Pero nada manifestó nunca a nadie.

El joven pensó
Que ser bello en la
Nueva escena era una desgracia.
La diosa se encerró
En el templo:
Prefirió estudiar pergaminos
Misteriosos
Antes que acercarse a un Mortal.